Los tigres o las sombras
Como alma que lleva el diablo.

62.

¿Cómo he de sujetar mi alma para
que no roce la tuya? ¿Cómo alzarla
por encima de ti, hacia otras cosas?
Ay, quisiera esconderla
junto a algo perdido entre lo oscuro,
en un lugar callado y ajeno que
no vibre cuando vibren tus honduras.
Pero cuanto nos roza, a ti y a mi,
nos une como un arco de violín,
que saca de dos cuerdas una nota.
¿En qué instrumento estamos extendidos?
¿Y qué músico nos tiene en la mano?
Oh dulce canción.

Rainer María Rilke

No hay comentarios: